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El quinto elemento de la destrucción

Nombre: Daniela Andrade

Ilustrado por: Dantuichmove

Hace mucho tiempo nació un chico, un chico que desde que nació
carecía de la vista, creció con dolor y soledad toda su vida, solo se
sentaba a imaginar como era lo que tenia en sus manos, una
cuchara, una manzana, su rostro, las mantas de su cama solo
imaginaba como podría ser, sus padres nunca se preocuparon en
ayudarlo a aprender a leer o escribir el braille lo consideraban una
perdida de tiempo y dinero gastado en alguien que ni querían ver
en su casa, se sentaba a esperar simplemente frente a un
ventana, un gato solía pasear por su ventana y se dejaba acariciar
por el chico, a los 4 años el pequeño empezó a escuchar voces, su
madre o su padre llamando lo pero a medida que este al empezar
a salir de casa escuchaba las voces de las personas que no
conocía, se repetían, le gritaban, se peleaban, todo en su cabeza,
la paranoia de que en realidad las personas estaban ahí lo hacia
estresarse y encogerse escondido en el armario solo, abrazándose
acostado en la ropa doblada llorando y temblando, clavando sus
dedos en su piel, sentía golpes y lloraba hasta que escucho el
maullido de su compañero, salio corriendo para acariciar al gato,
escuchaba los ronroneos del gato y derepente, las voces de
nuevo, no sabia que hacia sentía sus manos apretar y apretar
hasta escuchar el sonido de algo crujir, entonces se callaron, un
liquido caliente recorrió sus nudillos y escucho un grito, su madre
lo vio matar al gato y de inmediato lo llevo con un psiquiatra,
esquizofrenia ¿qué es la esquizofrenia? Se preguntaba el niño
mientras le daban el diagnostico a su madre, de camino de

regreso a casa ella repetía que hacer y que decirle al padre del
chico, después de una larga noche, escuchando gritos los
mandaron con sus abuelos, pasaron los años y aprendió lo básico
de la educación aunque estaba atrasado por un año, mucho
después su abuelo murió, tenia aproximadamente 18 años en ese
momento, empezó a buscar trabajo, pero era imposible, cada día
más cansado, más deprimido, más aburrido y cada vez más vacío,
cuando su abuela murió no recibió nada, cual era el punto que
debía hacer, en la cama sin luz ni comida aclamo la muerte con las
voces en su cabeza gritándole “es tu culpa eres una carga, nadie
te quiere eres un inútil” cual era el punto de seguir ahí ,camino
con la cabeza baja chocándose con todo hasta las medicinas de su
abuela y las tomo todas, le raspaba la garganta no podía ir ni por
agua solo, se acostó en su cama cerrando los ojos y sin más
duerme para siempre.

Ah pero no es el final despertó, veía no lo entendía, estaba en un
campo abierto de césped negro, el cielo morado casi a negro y
una luna partida a la mitad, este era el infierno que le pertenecía,
lo que el dolor y la desolación crearon para el, su paraíso, su país
de las maravillas solo para el para desquitar todos esos años una
sonrisa recorrió su rostro, antes indefenso como Alicia y ahora
poderoso con control en su mundo, era su momento, era el rey y
aria lo que quisiera, las voces sus ahora le servían, todo como se
lo imaginaba, confuso, extraño, y le encantaba, ahora el reinaba,
el era todo, la locura lo corrompió, caos, dolor, desolación,
muerte y locura, el quinto elemento, lo que faltaba, al fin lograron
encontrar a quien buscaban, Aliste, el ahora elemento de la
locura.

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